¿Es posible realizar ejercicios teniendo una enfermedad respiratoria crónica?
Una respuesta simple sería sí, es posible. Sin embargo necesitamos saber ciertas cosas antes de comenzar.
El tabaquismo es el principal factor que produce enfermedades pulmonares, generalmente crónicas. Las enfermedades más frecuentes vinculadas al consumo de tabaco son: EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y Fibrosis Pulmonar.
Cerca del 90% de las muertes en pacientes con EPOC, son causadas por tabaquismo, pese a esto un 38% de los pacientes con EPOC ya diagnosticado, mantienen aún el hábito de fumar.
El 31 de mayo se conmemora el DÍA MUNDIAL DE NO FUMAR, con el objetivo de erradicar el hábito de fumar en la población.
¿Qué pasa en los pulmones de los pacientes fumadores?
Fumar produce inflamación a nivel de las vías respiratorias y esto a su vez produce una disminución del calibre de los bronquios, además de una gran cantidad de moco; estos hechos se traducen como falta de aire y tos persistente con expectoración.
Inicialmente la falta de aire será únicamente cuando se realice ejercicio con grandes esfuerzos, sin embargo; al seguir fumando se siguen produciendo estas alteraciones, generando una progresión en la enfermedad, que termina produciendo mayor falta de aire incluso en reposo, generando dificultad para el intercambio de oxígeno, y por tanto incrementando las necesidades de oxígeno suplementario.
El incremento de los síntomas está relacionado con el incremento en el número de cigarrillos que un paciente puede fumar; sin embargo recordemos que el riesgo está presente desde que se empieza a fumar.
¿Qué opciones de tratamiento tengo?
Si usted es una persona que fuma y que presenta los síntomas antes descritos, es necesario que acuda a un médico Especialista para que le realice una evaluación médica, exámenes complementarios que permitan confirmar la enfermedad a nivel de los pulmones y el estadio de la enfermedad para así poder aplicar los tratamientos más apropiados.
La primera opción de tratamiento es dejar de fumar, actualmente existen terapias de ayuda y farmacológicas para cesación tabáquica.
La segunda opción es el tratamiento farmacológico para disminuir los síntomas provocados por la enfermedad, y mejorar las condiciones de calidad de vida de los pacientes.
Ya no puedo hacer nada, me agito mucho y me falta el aire
Lorena 65 años
Conservar o mejorar la calidad de vida de los pacientes es el tercer pilar del tratamiento. Como ya mencionamos, en las etapas más tardías el paciente puede requerir oxígeno suplementario para mantener niveles de oxigenación adecuada en su organismo.
El requerir oxigeno suplementario genera limitación en la movilidad y en las actividades diarias del paciente con Enfermedades Pulmonares crónicas; esta falta de actividad física empeora cada vez más la función pulmonar, produciendo mayor limitación de las actividades creando así un ciclo vicioso.
A pesar de lo que podríamos pensar en este estadio y en los estadios previos uno de los pilares del tratamiento es la prescripción adecuada de ejercicio por un especialista.
¿Cuál es la recomendación de ejercicio para un paciente con Enfermedad Pulmonar?
Primero, se debe realizar una evaluación por parte de un médico Especialista (Neumólogo) o un Fisioterapeuta Respiratorio. Ellos realizarán un examen especial, llamado Test de caminata de 6 minutos, y otros test ergométricos, con el objetivo de evaluar bajo qué condiciones y cuál es la capacidad de carga para realizar ejercicio por parte de un paciente.
RECORDEMOS: todo programa de ejercicio necesita de un grado de adaptación con incrementos en la intensidad a medida que pase el tiempo.
Es normal que una persona con enfermedades pulmonares se canse con facilidad al inicio, y esto no es una justificación para suspender su rutina; lo ideal es que el paciente realice ejercicio a su propio ritmo, y si hay cansancio o falta de aire, disminuya la velocidad o intensidad, o tome una pausa para reiniciar con su rutina; si a pesar de esto las necesidades de oxígeno aumentan, es probable que el paciente requiera de oxígeno suplementario para poder continuar.
Ni el uso de oxígeno suplementario, ni una edad avanzada son contraindicaciones para realizar una rutina de ejercicios.
A continuación, detallamos algunas recomendaciones, cuando Ud se anime a realizar ejercicios:
- Realice calentamiento muscular
- Realice ejercicio de estiramiento para mejorar la flexibilidad
- Mejore su resistencia para que pueda realizar ejercicio por más tiempo
- Aumente la actividad a su propio ritmo
- Levante pesas para que incremente su masa muscular
- Haga enfriamiento luego del ejercicio, dejando volver su respiración a la normalidad
POR: DR. FERNANDO GUALPA ALVAREZ
Especialista en Neumología